Índice
Desde nuestra más tierna infancia, la memoria asocia recuerdos con buenos y malos momentos. Esta memoria es selectiva y comienza a trabajar en un archivo de imágenes, sonidos, olores, sabores… guardando solo los buenos, que nos van a acompañar para siempre y que saldrán a la luz cuando nos crucemos con ellos, trasladándonos a momentos o lugares especiales de nuestras vidas.
Esto pasa con las famosas tortas de aceite Inés Rosales. Una marca que, solo con verla en el lineal, hace que me asome una sonrisa a la cara. De hecho, me atrevería a decir que, por el cariño que le tengo, es patrimonio de los sevillanos. La historia de esta emblemática empresa se remonta a 1910 cuando Inés Rosales Cabello, una joven de Castilleja de la Cuesta, pueblecito a tiro de piedra de Sevilla, comenzó a elaborarlas. Desde entonces son manos de mujeres, denominadas “labradoras” las que, una a una, torta a torta, desde hace más de un siglo dan forma a estas crujientes delicias.
Combinando tradición, innovación y trazabilidad, Inés Rosales es un emblema de Sevilla que lleva con orgullo su nombre por todo el mundo. No es raro encontrarlas en supermercados y tiendas, aeropuertos y estaciones de los lugares más recónditos que se te puedan ocurrir, haciendo que sintamos esa sensación de dulce nostalgia. Pero esa sensación se multiplica por mil si das el paso y las abres. A la ya elaboración tradicional, se suman diferentes opciones, tanto dulces como saladas, que dan hasta para un amplio recetario de cocina, donde su aroma y sabor te arrastrarán hasta esta bendita tierra.
Desde la tradicional Inés Rosales
Desde la tradicional, que sería la primera que te recomendaría que probaras, las variedades dulces van desde las de canela, naranja o limón, hasta las ecológicas con azúcar de caña. Las saladas, ideales como base para elaboraciones gastronómicas, las podemos encontrar con romero y tomillo o con sésamo y sal marina, pero he de confesar que solas, “a palo seco”, también están de muerte. Incluso hay tortas sin azúcar, además de una gama de dulces artesanales que están comercializando ahora, ampliando su catálogo de productos.
En definitiva, si quieres dar un paseo por Sevilla aun estado a cientos de kilómetros de distancia, pasa por cualquier tienda del barrio o supermercado, que seguro las tendrán, abre un paquete, saca una y desdobla el papel que mimosamente la envuelve. Déjate llevar por los aromas que desprende este delicioso y crujiente manjar. Llévala a la boca y cierra los ojos. Bienvenidos a Sevilla.
Suscribirte a nuestra newsletter semanal gratuita
Este artículo es original e inédito sin intereses publicitarios, la publicación de marcas o imágenes corresponde a exclusivos criterios informativos. Escrito para devinosconalicia.com Revista on-line de gastronomía©.
About Carlos M. Montero
Licenciado en Turismo por la Universidad de Granada. Máster Business Administration en Universidad Carlos III de Madrid. Máster Turismo Gastronómico en Basque Culinary Center. Docente para la Formación Profesional para el Empleo con LANBIDE. Profesional de sala y sumiller con certificado de profesionalidad, amante de los vinos de Jerez, forma parte de la Sociedad Gastronómica Urtoki, de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino, de la Asociación Andaluza del Vino, el Skal Club de Sevilla y de la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas.
- More Posts(9)