Índice
Hasta hace unos meses, el vino de Jerez era para mí algo magnífico. Una obra de arte. Un bálsamo reparador puesto en una bota, que pasa a una botella para acabar como néctar en nuestras copas. En septiembre todo cambió, tras conocer la estela meridional de una de las familias González. Hoy es mucho más. Obra. Pasión. Historia. Jerez. «Una ciudad en donde Jerez son las afueras» – salió de mi garganta mientras caminábamos en busca de las Palmas de Tío Pepe junto a Antonio Flores Pedregosa, (sin ánimo de ofender a ninguna de las otras maravillosas casas que forman este paraíso de suelos blancos y de las que hablaremos en pocos días).
¿El por qué de esta ocurrencia? Resulta sencillo admitir que las Bodegas González Byass son grandes, muy grandes… por espíritu y envergadura. Tanto que para la visita turística hace falta un trenecito y sola, entre sus muros, fui incapaz de encontrarme durante dos días. De hecho casi me pierdo tres veces algo que, en parte, se debe a mi inexistente falta de orientación.
Las Bodegas González
El hecho de haber comenzado este serial de #JerezalDesnudo por estas bodegas no es su popularidad ni su índice de audiencia, ni mucho menos casualidad. Es más simple que todo eso. La razón, sencilla a mi entender, se origina en que son la causa por la que decidí ir a Jerez para asistir a la edición 2016 del Sherry Master by Tío Pepe. Algo que mereció la pena sin duda. Pero, de esta experiencia, ya hablaremos en otro momento. Tranquilos, ¡ya queda poco!
Hoy, venimos a hablar de la casa que alberga esta idea tan creativa: Bodegas González Byass. Con estas palabras no me refiero al gran grupo que es hoy en día, si no a lo que fueron. A esa pequeña bodega donde el tío Pepe hizo por primera vez ese Fino que todos conocemos y que te hace estremecer al pisarla por primera vez. Ahora, presidida por su retrato.
1835, ese año es el «save the date» en esta historia. Manuel María González Ángel da a luz al origen de esta saga. Alumbramiento lleno de notas secas, aromas punzantes, de camomila y levaduras. Bajo la atenta mirada (y buen hacer) de José Ángel Vargas, tío del fundador y popularmente conocido como Tïo Pepe, nace ese vino generoso de crianza biológica que hoy decora más de una esquina y fachada de este recóndito horizonte (visto desde Madrid).
Y el Byass, ¿de dónde sale?
Las cosas les iba muy bien a esta pareja de genios. Así que, en una iniciativa por mejorar las exportaciones (ya existentes a Inglaterra) y alarde de buen tino para los negocios, M.M. González Ángel decide asociarse con Robert Blake Byass. ¿Os suena de algo este apellido? ¡Se hizo la segunda parte del nombre!
Una carta datada de 1844, todavía existente y visitable en el maravilloso archivo histórico de la Bodega, recomienda la venta de «un vino excepcionalmente pálido…» y así, a toda vela, aparecen las primeras botas de Fino Tío Pepe en las islas británicas.
Tan fructífero les resultó el negocio que hasta 1988, más de un siglo después, esta alianza no se disgregó. Y, entonces, ya era demasiado tarde para cambiar una etiqueta con tanta historia.
El presente de las Bodegas González – Byass
Ya hablamos de la 5º generación de la familia González, la del fundador. Aunque esto, si conoces Jerez (o para el que no lo sepa), es algo relativamente común en esta zona. Familias que han sido locomotoras de un largo tren con vagones tan superlativos como el amor por la cultura, por la evolución, por su tierra y el fruto que sale de ella. Sobrecoge, de verdad, más aun cuando estás sobre el terreno o adentrándote entre las humedades de esos gigantes arquitectónicos.
Particularmente excepcionales
Hemos comenzado esta historia por las Palmas de Tío Pepe y, francamente y desde una perspectiva muy personal, es una de las cosas que me originan más fascinación por esta bodega del Marco y por su actual guardián: Antonio Flores Pedregosa, obviamente.
En Jerez, se llama Palmas a la vejez a la que llegan algunos Finos excepcionales, cuya limpidez, elegancia y finura les hace sumamente especiales (y difíciles de encontrar a nivel porcentual, ¡todo hay que decirlo!). Cuantos más años tienen, con más palmas se les identifica… así de simple. Desde mi humilde fantasía, es como retar al individuo que sólo se da una vez en su generación a vivir el máximo tiempo posible y explorar su evolución. Es un pensamiento que quiero compartir con vosotros, nada más. González Byass, en esto, ha resultado ser un maestro debido a la siguiente selección:
Una Palma
Como lo definía Antonio Flores durante la visita: «es un Fino de raza que todavía vive bajo a maternal protección del velo de flor«. Selección de 3 botas entre 150 (edición limitada de 3000 botellas de 50cl.) con una crianza biológica de 6 años. Nariz fresca, almendras, camomila seca y ciertas notas de tiza cuya apertura deja ver más claramente un torrente de frutos secos, en particular esa almendra amarga. Punzante, equilibrado y de trago especialmente largo.
Dos Palmas
Mi preferido, sin ninguna duda, al que se suma el Tres Palmas. Este Fino refleja la madurez de Tío Pepe después de una espera de 8 años en la bota. El velo flor, resistente al paso del tiempo, mengua… dejando al Fino tomar cierto carácter oxidativo (ya hacia amontillado). Selección de 2 botas entre 150 (edición limitada de 1500 botellas de 50cl.).
Muy complejo en nariz, salino, con aromas de cítricos escarchados, almendras, caramelo y carpintería noble. Muy sugerente, con gran amplitud y posgusto irreductible.
Tres Palmas
10 años de vida en un Tío Pepe elegante, grácil y muy caballero. Todavía conserva cierto carácter del velo de flor que se entremezcla con una oxidación cada vez más potente. Personalmente, es mi golosina (junto con las Dos Palmas). Procede de la selección de una única bota (edición limitada de 1000 botellas de 50cl.), lo que le hace ser muy especial.
Soberbio. Maderas nobles, sándalo, una completa amalgama de frutos secos tostados (sobre todo almendras amargas y avellanas), tiza, toffee, miel y recuerdos marinos. En boca es imparable, estructurado y eterno.
Cuatro Palmas
Amontillado muy viejo resultado de la reducción que hace el velo flor a causa de los 51 años que pasa una bota especialmente seleccionada de la que se sacan solo 250 litros (edición limitadísima de 500 botellas de 50cl.). Aquí, Tío Pepe nos demuestra de forma irreprochable dónde es capaz de llegar y Antonio lo que es capaz de crear. Permitidme la expresión, pero… ¡es una auténtica bestia!
Destaca por sus notas de frutos secos, canela, vainilla, flores naturales secas y frutas escarchadas. En boca seco, punzante con un final eterno… es un nirvana en copa tan sublime que no existe forma de describirlo si te apasionan este tipo de vinos.
Os aconsejo que veáis el vídeo para escuchar, de boca de su artífice, el respeto y la devoción por la evolución de un magistral Fino Tïo Pepe. Por mi parte, me despido hasta que nos volvamos a ver siempre en torno al vino del Marco de Jerez.
No te olvides de clicar en #JerezalDesnudo y seguir la serie que he preparado desde mi primera experiencia en esta zona vitivinícola. También puedes seguir a través del mismo hashtag la trayectoria en redes sociales y os invitamos a comentar en ellas, así como en el cuadro de comentarios.
Este artículo es interactivo, haz clic en los enlaces para visitar las páginas de lecturas anexas.
Si te ha gustado este artículo recuerda que, más abajo, puedes disfrutar de otros que seguramente encuentres igual de interesantes… o eso espero, porque la verdad es que los hemos hecho con mucho cariño. Así que si quieres apoyar a devinosconalicia.com, déjanos tu comentario en el cajetín del final de página 😉
Suscríbete a la newsletter
Este artículo es original e inédito sin intereses publicitarios, la publicación de marcas o imágenes corresponde a exclusivos criterios informativos. Escrito para devinosconalicia.com Revista on-line de gastronomía©.
About Alicia Gómez
Periodista gastronómica made in Soria. Gastrónoma y wine-sake lover vocacional, entusiasta del marketing y comunicadora nata analógica, digital y personalmente, más aún si tiene que ver con la gastronomía o la vinicultura. En tiempos difíciles, ¡persigo sueños! Además de fundadora de este portal de noticias gastronómicas, soy creadora de la consultoría de gastromarketing, comunicación y eventos aliciagastromkt.com y de la academia en lengua española de marketing y comunicación gastronómica academia.aliciagastromkt.com. Especialmente sensibilizada con los aromas, sabores, texturas… y con hacerlos llegar a la totalidad de la población, porque creo que la gastronomía es otra vía más para conversar. Por ello, mi proyección de presente y futuro es la de unir estas grandes disciplinas ya sea en literatura, impartiendo un taller o cata o mediante estrategias para restaurantes y productores.