48 horas en Buenos Aires

Queridos lectores de Devinos con Alicia, tras el ritmo frenético de las fiestas y, sin ir más lejos, de nuestro blog, me toca inaugurar espacio «La vuelta al Mundo con Martiny«. Me gustaría antes de nada hacer una pequeña aclaración. Como dije en mi presentación, soy una enamorada del vino y de la gastronomía. Todos los comentarios, apreciaciones y , si cabe, valoraciones, los hago desde una perspectiva de aficionada, por lo menos en lo que a gastronomía se refiere, nunca desde una óptica de crítica gastronómica.

Dicho lo cual y sin  mayor dilación, empezamos.

He tenido la suerte de pasar dos días en Buenos Aires, coincidiendo uno de ellos con el día de Nochebuena. Verano, calor, sol, decoración navideña y el mismo ambiente festivo que encontraría en cualquier ciudad del  hemisferio norte. Siguiendo un ajustado «horario» me dispuse a visitar algunos de mis lugares preferidos y otros que tenía ganas de conocer.

Mi primera parada del día fue en «WINERY»(www.winery.com.ar). Esta tienda de vinos cuenta con 17 locales repartidos por los barrios más emblemáticos de la ciudad: San Telmo, Recoleta, Palermo, Puerto Madero, etc. Muchos de ellos están a pie de calle como es el caso de  Winery Reconquista II (C/ Reconquista 677) y Winery Recova de Posadas ( Avda Libertador 500), mientras otros tantos están localizados en el interior de centros comerciales. Los dos locales citados anteriormente son los que yo más frecuento, siendo Winery Recova de Posadas el local idóneo para perderse y pasar una deliciosa tarde descubriendo las joyas vinícolas argentinas.

En este viaje he decidido centrarme en la uva tinta por excelencia de La Argentina, la Malbec. Aunque de origen francés, ha encontrado en este país y más concretamente en la región de Mendoza su máxima expresión, dando unos vinos de excelente calidad y elegancia. Los tres vinos que he comprado provienen  de diferentes regiones vinícolas argentinas: Salta (Ciclos Malbec 2012, Bodega El
Esteco),  Mendoza (Matías Riccitelli Malbec 2012, de Riccitelli Wines) y Patagonia (El Fin del Mundo Reserva 2012 , Bodega El Fin Del Mundo). En un futuro próximo estos tres vinos cien por cien  malbec serán objeto de otro post donde me centraré en cada una de las bodegas productoras y realizaré la cata de los mismos acompañada por el resto de integrantes del blog Devinos con Alicia.

La siguiente parada, y siendo ya la hora de comer, fue La Brigada de San Telmo (C/Estados Unidos 465, en el barrio de San Telmo). Esta churrasquería, inaugurada en 1992, se ha convertido en un referente en la ciudad  para los amantes de la carne. Famosa por sus mollejas y su carne cortada con cuchara cuenta también con una amplia y fantástica carta de vinos. Su decoración, un poco recargada, cuya temática principal es el mundo del futbol, convierte a este local en un lugar un tanto pintoesco.

El servicio es excepcional. El personal te hace sentir como  si fueras una cliente de toda la vida con un trato muy cercano. Siguiendo con mi obsesión por la uva malbec, pedí un D.V. CATENA MALBEC-MALBEC 2011 de Bodegas Catena Zapata. Vino cien por cien malbec con una crianza de 18 meses en barrica de roble francés. Con un intenso  aroma a frutos negros maduros y marcadas notas a especias (pimienta y vainilla principalmente) su paso por boca fue el de un vino intenso y complejo, con taninos suaves y redondos y un postgusto prolongado.

Absolutamnete acertado a la hora de maridarlo con nuestra comida: mollejas, entraña a la parrilla y milanesa de carne. Todo ello acompañado de ensalada de rúcula con parmesano y patatas fritas con ajo y perejil. Definitivamente fue un almuerzo de diez a un precio razonable.

Otro de los locales que no pude dejar de visitar, tras un breve descanso en el hotel, fue La Cabaña de Las Lilas (Avenida Alicia Moreau de Justo 516 en el barrio de Puerto Madero). Su terraza al borde del río de La Plata lo convierte en el restaurante ideal para una cena romántica. Es famoso por sus magníficos cortes de carne, especialmente el ojo de bife y el bife de chorizo. Para los muy golosos imprescindeble pedir su panqueque de dulce de leche con helado de crema, de los  mejores que he probado.

La última parada del día fue el  Hotel Faena (Marta Salotti 445, en el barrio de Puerto Madero). Este hotel ocupa un edificio de ladrillo visto que a principios de siglo se usaba como almacén de grano. Decorado por el francés Philippe Starck, lujo y buen gusto se respiran desde la entrada. Cuenta con diferentes restaurantes donde poder degustar desde la típica comida porteña en su restaurante El Mercado hasta un menú degustación  con maridaje de vino en el restaurante El Bistro Sur, pasando por una cava donde se organizan eventos privados y estás rodeado de una bodega vista de unas 4000 botellas. Pero el espacio más recomendable para las noches de verano es su Pool Bar. Este espacio al aire libre está presidido por una piscina, con corona dorada incluida, y las mesas están  dispuestas alrededor de la misma. Aquí quedé con unos amigos para tomar una copa y lo que más me llamó la atención de su carta de bebidas, que incluye cócteles, combinados,vino, etc, fue la existencia de un jerez nacional, Jerez López, que por cierto me quedé con ganas de catar. La terraza también dispone de una carta menú que a pesar de ser breve te ofrece la posibilidad de acompañar las bebidas con platos para compartir: nachos, patatas bravas, langostinos empanados, etc.

Y por fin al hotel…

A la mañana siguiente me levanté temprano para ir a desayunar a la confitería Las Violetas (Avda Ribadavia 3899, esquina Medrano,  en el Barrio de Almagro). Mi mañanera excursión (Las Violetas está a casi 7 Km de dsitancia del  hotel donde me alojaba) mereció la pena. La confitería se inauguró en 1884 pero fue en 1920 cuando se construyó el edificio que perdura hasta hoy y que forma parte de un área protegida de la ciudad. En 1998 fue restaurada respetando al máximo el estilo y los materiales originales: vidrieras, marquetería, lámparas de araña, apliques de pared, etc. Después de darme una vuelta por el local (confitería, cafetería y restaurante) enfilé directa al área de confitería para comprar algunos dulces para llevar: pan dulce argentino (típico de las fiestas navideñas y absolutamnete recomendable) y una bandeja compuesta por medias lunas, canutillos rellenos de dulce de leche, vigilantes y una factura de ricotta. Ya desayunando tuve bastantes dudas, pues la carta te ofrece la posibilidad de elegir diferentes tipos de desayuno: las Violetas, Especial, María Cala, María Cala-Victoriano… a cada cual más apetecible y abundante. A la foto me remito.

Después de desayunar bajé por la Avenida Corrientes hasta llegar al Shopping  Abasto (Avda Corrientes 3247) para comprar mi dulce de leche preferido. Es de la marca Munchi´s (www.munchis.com.ar) y lo venden en la heladería que lleva el mismo nombre y que está localizada en la planta que el shopping dedica a la gastronomía. Esta heladería/pastelería cuenta con varios locales en Buenos Aires y su peculiaridad reside en que elaboran todos sus productos con leche de vaca de la raza Jersey. No solo os recomiendo su dulce de leche, sus helados son deliciosos especialmente estos tres sabores: chocolate Jersey, chocolate Munchi´s y merengue Munchi´s. También  merece la pena parar y observar el edificio que ocupa el shopping. Es un edificio histórico que funcionó como mercado de abastos desde 1893  hasta 1984 y posteriormente ampliado, reformado  y reinaugurado en 1998 tras casi dos años de obras. Otra peculiaridad que no quiero dejar de mencionar es la existencia, en la planta que ocupa el patio de comidas del shopping, del único McDonald´s Kosher fuera de Israel en  todo el mundo.

Otro lugar que visité antes de volver al hotel fue The Pick Market, Quintana 570 en el  barrio de La Recoleta (www.thepickmarket.com.ar). Es una tienda gourmet de decoración rústica donde no solo  puedes hacer la compra de exquisitos productos -cuenta con sección de frutería, panadería, quesos , fiambre, vinos, cervezas, destilados, aceite, mermeladas, etc-, sino que puedes comer en su deli bar a base de ensaladas, sandwiches, tablas de quesos y fiambres, platos del día según la Estación, etc. Ideal para hacer un alto en el camino, comer y beber bien antes de continuar visitando el maravilloso barrio de La Recoleta.

Si pasáis por delante del Hotel Alvear, Avenida Alvear 1891 en el barrio de La Recoleta, no dejéis de tomar un café en su lobby bar.

Y por último  recomendaros el restaurante Sanjuanino, Posadas 1515 en el barrio de La Recoleta, donde podréis degustar las mejores empanadillas de la ciudad.

Hasta el mes que viene. Nos vemos en Nueva York.

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